La red está llena de gente que hace experimentos raros y que intenta demostrar la validez de las llamadas leyendas urbanas. Una de ellas tiene que ver con la comida de MacDonalds. Dicen que es incorrupta, que así pasen tres años las patatas fritas siguen igual que el día que las compraste y que las Cheesburguer apenas si se ponen un poco duras... Pues bien, una legión de frikis se han puesto a demostrar este hecho comprando menús y guardándolos durante días, semanas e incluso meses para observar sus cambios. Los resultados no tienen desperdicio.
En mi "senior year" (osea el COU español de los 80) desayunaba tres cheesburguers todos los días y patatas fritas. Muy saludable, ¿verdad? La verdad es que no tenía sobrepeso porque ése año ha sido el que más deporte he hecho de mi vida, sino, me habría covertido en una bolita redonda. Hoy en día sólo como hamburguesas de comida rápida en muy contadas ocasiones, a pesar de que sé que no son buenas.
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