viernes, 24 de septiembre de 2010

Se acerca la huelga general más extraña de la democracia

Estamos a las puertas de una nueva huelga general. Parece que en este país uno no es presidente de verdad si no le hacen una los sindicatos. Las tuvieron Felipe, Aznar y ahora ZP.
Hay varias cosas que me llaman la atención de esta próxima jornada:
- La pelea por los servicios mínimos. Antes, las huelgas se hacían para paralizar el país. Con tanto servicio mínimo todo queda muy descafeinado. No es que quiera que todo esté sin regular, pero es que en España nos encanta ponernos normas... Hasta para dar por saco en día de huelga.
- Los sindicatos se han puesto en huelga contra el gobierno, pero con la boca pequeña, y lanzando continuos mensajes contra la banca a la que culpan de todos los males y del origen de la crisis. No seré yo quien niegue esas verdades. Pero resulta extraño hacer una huelga contra esos dos estamentos a la vez. Lo mejor sería aclararse antes de la manifa, por aquello de saber a quien hay que destripar en los gritos, vaya.
- Parece que la reforma laboral es el origen de esta huelga. A los sindicatos no les gusta y la consideran excesiva en contra de los intereses de los trabajadores, pero la alternativa real es la que haría el PP, el único partido capaz de gobernar si no lo hace el PSOE. Pues bien, esa alternativa de los conservadores es bastante más agresiva contra los derechos de los trabajadores que la recientemente aprobada en el Congreso de los Diputados. ¿No sería más lógico decir eso de "virgencita, que me quede como estoy"?
- ¿Y tu, vas?

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