miércoles, 9 de octubre de 2013

Sensibles a los cambios

Dicen en Michigan que cuando EE.UU. estornuda Detroit coge un resfriado. Eso, referido a la economía es que si los americanos entran en crisis la industria del automóvil de la ciudad de los Pistons se hunde. No es de extrañar que después de lo que ha pasado en el mundo la ciudad de Detroit haya suspendido pagos. Hay sectores que son especialmente sensibles a los vaivenes de la economía, el automóvil es uno de ellos, la comunicación es otro y la prensa gratuita se ha demostrado como uno de los más claros.
La prensa gratuita se desmoronó a `partir de 2010. Han sido años de desaparición de periódicos. Uno a uno han ido cayendo víctimas de la tormenta perfecta, una mezcla de crisis, mundial, objetivos nada relacionados con la empresa periodística, revolución tecnológica y dudosa gestión de los recursos. La situación, para los que están vivos sigue siendo casi insostenible con una sola diferencia con respecto a años anteriores, que ya nos hemos acostumbrado a que ésta sea nuestra existencia.
La prensa gratuita es la que está más pegada al terreno, la más cercana a la realidad de sus lectores, la que se parece más a ellos, quizás por eso seamos capaces de percibir mejor nadie los cambios que se producen en los ánimos de la sociedad. Así que más allá de las previsiones macroeconómicas proporcionadas por los organismos europeos y mundiales; más importante que la anunciada recuperación que el gobierno nos trata de vender en las últimas semanas, está la opinión de la ciudadanía. Si hay un cambio de ciclo, si "la cosa" va mejor los primeros que lo vamos a notar vamos a ser los editores de prensa gratuita.
Hoy tenemos junta directiva de la AEPG y discutiremos sobre ese manido cambio de tendencia. Uno de los grandes valores de la asociación es la capacidad que te da para poder compartir con editores de toda España cual es su percepción de las cosas. De esa mirada global se pueden sacar conclusiones más certeras y aportar soluciones con mayores posibilidades de ser correctas.

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