La dualidad de Sevilla está en la misma esencia de la ciudad, y debe ser milenaria por mucho que nos creamos que es algo de ahora. Para que exista el Sevilla necesitamos al Betis, si alguien grita un piropo en plena Madrugá a la Macarena otro lo hace a la Trianera; los hay a los que les gusta la Semana Santa y los que eligen la Feria... estos días, en el Espacio Santa Clara de la calle Becas y en el Castillo de San Jorge, en el Altozano, una muestra sobre los toreros sevillanos, Juan Belmonte y Joselito no enseñan que esa dualidad viene realmente de lejos y que suele ser complementaria.
La muestra nos desvela la relación entre ambos diestros, dos colosos que levantaban pasiones entre sus partidarios, encargados de encumbrar a uno y de intentar denostar al otro. Mientras, ellos mantenían una amistad poco común y vidas paralelas. La exposición hace un recorrido por su trayectoria a través de fotografías, enseres y cartelería de la época que nos traslada a otros tiempos aunque pensándolo bien, quizás las cosas no hayan cambiado tanto.
La rivalidad de los toreros no afectaba su relación personal, y eso que, según cuentan las crónicas, provocaban verdaderas batallas campales en las misma plazas entre partidarios de uno y otro. Dicen que fueron los padres del toreo moderno y es probable que así sea. Durante los seis años en los que estuvieron en lo alto del escalafón el mundo del toro se convirtió en debate nacional y su popularidad alcanzó cotas nunca antes vistas.
La exposición, organizada por el ICAS tiene de todo y te traslada a esos momentos. destaco sobretodo las fotografías más personales de ambos toreros. Me parecen de gran interés y que conforman la realidad de su relación y de sus vidas, la de las personas que hay detrás de cada mito. Hay, además, enseres que hacen las delicias de cualquier coleccionista, del amante del detalle y de cualquier mente curiosa. No es una exposición exclusiva para amantes del toreo, cualquiera que quiera saber un poco más sobre una época, sobre una ciudad, sobre una manera de entender la vida, saldrá con un interesante sabor de boca.
La exposición abrió sus puertas el 15 de octubre y estará hasta el 15 de diciembre. Ideal para una tarde en la Alameda durante el próximo puente...
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