miércoles, 19 de junio de 2013

El Hundimiento (de las salas de cine)

 
El pasado fin de semana las pantallas de cine vivieron su peor fin de semana desde que el mundo es mundo. En toda España no fueron más de 300.000 personas, lo que supone un record negativo que, más allá de la anécdota de la cifra, confirma una tendencia a la que es absurdo no enfrentarse de cara antes de que nos sobrepase como un tsunami más parecido al de la música... Y al de lo libros, que está por venir pero que ya comienza a hacer huir a los pájaros.
Los cines están vacíos y yo soy uno de los que ya no va. Recuerdo hace unos años que iba todas las semanas, al menos una vez. Es verdad que mi vida ha cambiado y que no soy el causante del desaguisado. Estoy en esa típica etapa de padre con niños pequeños para los que salir es siempre un lío, pero supongo que si las cosas fueran de otra manera, una vez que los niños crecieran, volvería a incorporarme a las salas y volvería a disfrutar de la pantalla grande. Pero me temo que para cuando eso ocurra la industria cinematográfica quizás ya no será la misma.
El cine se lo está cargando las películas por internet, la televisión, los precios de las entradas, la extraordinaria oferta cultural y la calidad de las cintas. Cada uno de estos problemas tiene una solución y sin arreglar todos tampoco será posible sacar del abismo en que se encuentran las salas.
- Las películas por internet: Creación de plataformas de pago baratas, de calidad y ágiles para películas de estreno.
- Abaratar las entradas para que los más jóvenes puedan ir al cine.
- Pelear con el resto de la oferta cultural en condiciones de igualdad.
- Hacer más interactiva la experiencia en la sala. El secreto entre el auge de los videojuegos y la caída del cine es que nadie quiere ver a Indiana Jones cuando uno mismo puede SER Indiana Jones.
- Fomentar la creación cinematográfica de calidad y acorde a los gustos de hoy.

 

No hay comentarios: