Pues ya tenemos resultados en elecciones autonómicas y en locales. Y ahora más que nunca, llega el momento de los pactos, de buscar alianzas, de buscar caminos comunes entre aquellos que se parezcan o quieran parecerse. En esta ocasión la ciudadanía ha dicho que no quiere casi en ningún sitio, mayorías absolutas, así que a los partidos les toca remangarse y buscar con quien acordar ejes básicos para su pueblo o su ciudad.
El PP ha vuelto a pedir que le dejen gobernar por ser la lista más votada en bastantes sitios de España. Un mantra que cala el algunas personas pero que no casa con nuestro sistema de elección. Si quieren que gobierne el partido más votado hay que hacer segunda vuelta, como pasa en Francia, y dejar a la gente votar a quien prefiere, si a uno u otro, descartados los que menos votos hayan sacado.
Pero pedir que gobierne alguien que va a estar en minoría en un ayuntamiento y que tampoco va a gozar de la posibilidad de sacar unos presupuestos adelante porque en la oposición va a tener una mayoría de concejales de izquierda opuestos a sus políticas es condenar al inmobilismo a la ciudadanía.
Los partidos tienen derecho a sumar apoyos, a acordar políticas entre ellos en pro de la gente que les ha votado. Para eso están ahí. Los políticos tienen que intentar llevar a cabo su programa de gobierno con el que se presentaron a las urnas pues ése es su contrato con los votantes. Y si del 100% de su programa, gracias a los pactos, consiguen que se lleve a cabo un 50% de lo que les gustaría, mejor será para quienes le votaron que no hacer nada porque otro esté en el poder. Esa es la realidad de la política. Tratar de hacer cosas para los demás. Lo otro, es hablar de sillas, sillones y ujieres con mazas del SXII.
PD: Me dirá alguno que eso mismo está pidiendo Susana Díaz al reclamar que la dejen gobernar. Les falta un pequeño detalle que siempre añade la presidenta en funciones. Díaz, dice que la dejen gobernar o en su defecto, que PP y Podemos conformen un gobierno alternativo ya que son los únicos capacitados para hacerlo dada la aritmética parlamentaria existente. Pero lo que estamos viendo hoy día es una actitud de bloqueo institucional a Díaz, sin alternativa. Algo me dice que eso se va a acabar pronto...