miércoles, 14 de mayo de 2014

Las redes en el punto de mira

La parte por el todo. En este país tenemos afición a querer cargarnos las cosas completas si hay algo dentro de ellas que no funciona bien: Como en las autonomías ha habido derroche nos cargamos las autonomías; como en la TV autonómicas se ha gastado mucho nos las cargamos también... Si hay abusos en las redes sociales, las cerramos y se acabó. Los desalmados comentarios vertidos en las redes sociales a raíz de la muerte de la presidenta del PP y de la Diputación de León, Isabel Carrasco,han motivo que desde algunos sectores se pida la regulación del uso de las mismas, e incluso el gobierno ha anunciado que pondrá a la policía a investigar los posibles delitos cometidos, básicamente de injurias.
El ministro parece que comete un error de bulto al intentar perseguir un delito que necesita, irremediablemente, una denuncia previa del agraviado. (En este caso podría ser la familia directa la que se considerara injuriada). Pero eso no es lo importante.
Todos los delitos que se cometen en la red ya se cometían antes, o sea, no hay delitos nuevos que perseguir. Antes ya se injuriaba, había pedofilia, había robos, había agresiones verbales o escritas... Internet sólo es un canal más. Así que no cabe echarle la culpa a la red de todos esos delitos, ni ahora a las redes sociales. Esas redes no son en sí ni buenas ni malas, son un instrumentos que, bien usado puede ser muy útil a la sociedad y mal usado son un desastre. Como los coches, bien usados nos trasladan de un lugar a otro u mal usados nos pueden llevar a la muerte a nosotros o al resto.
Quien cometa un delito que lo pague, sea en la calle, sea desde su casa. Si alguien. utilizando las redes sociales atenta contra el honor y la dignidad de una persona debe ser castigado, al igual que si lo hace en la calle o en un bar. Pero del insulto la culpa no la tiene ni el aire que transmite en sonido, ni los cables de las redes. La culpa siempre es del culpable.
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo soy de la opinión que a la gente no hay que desearle la muerte, solo que se la juzgue si uno piensa que lo hace mal. Evidentemente no tengo dinero para acusar a nadie ni tampoco para pagar las costas e indemnizaciones que me caigan si pierdo el pleito. El problema radica en que una vez desechada la idea de eso de "la justicia por tu mano" tampoco hay a quien le convence eso "de la justicia por la ley". Internet solo es un medio en donde la gente se expresa, por lo que se ve, en ocasiones perfectamente vigilado... lástima que esa vigilancia, por ejemplo, no nos dé a diario noticias en la tele de las multitudes de estafas que se anuncian en ella. Un saludo.