La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ha dimitido de su cargo por Facebook ante su situación de imputada y unos días antes de tener que acudir a los juzgados en jucio oral. Me pilla lejos y no tengo datos para hablar de los cargos que la acusan pero mi especialidad es laq comunicación, y ahí si, ahí hay algo de lo que hablar.
Lo normal hasta ahora había sido dimitir bien dando una rueda de prensa, o haciendo un acto público, o emitiendo un comunicado a los medios de comunicación. Pero no. Castedo ha elegido la red social Facebook para comunicarse con la ciudadanía ante el estupor generalizado.
Mucha gente se ha lanzado a criticar a Castedo por este extremo. Quizás sean los mismos que se niegan ante la evidencia de que es en las redes sociales donde está la gente, y no en los periódicos de papel, cada día menos relevantes en la creación de la opinión pública.
Hoy nadie puede pretender llegar a la ciudadanía mediante un solo canal de información. Es necesario contar con todos para hacerse un hueco entre tantas informaciones. Comenzar por Facebook es tan válido como cualquier otro. Es verdad que lo ideal habría sido ponerse delante de los periodistas de su ciudad y mantener un encuentro con ellos para que le pudieran preguntar todo aquello que hubieran estimado oportuno. Pero puestos a emitir comunicados, que más da un e mail, un plasma o un fax, que un tuit o una entrada en Facebook.