Por alguna razón que desconozco, hay días que son especiales, y ese carácter especial se repite a lo largo de los años creando coincidencias alucinantes. Hoy es uno de ellos. El 11 de septiembre es el día de las grandes efemérides. Aquí unas cuantas, y ninguna es moco de pavo:
- Es la diada de Cataluña. Osea, su día nacional. Los catalanes celebran una derrota para apoyar sus victorias, como otros celebran manifestaciones, o hechos de lo más extraño para afianzar si identidad, que es al final de lo que se trata.
- Es el día en el que cayeron las Torres gemelas. De hecho, es lo más conocido mundialmente. Decir 11-S es referirse al atentando que causó más de 3.000 víctimas. Hoy, pasados ya 11 años todos nos acordamos perfectamente de dónde estábamos cuando vimos el ataque a la segunda torre en pleno telediario; derrumbarse la primera torre ante el estupor de los presentadores que narraban el hecho en directo. Fue la entrada en el siglo XXI.
- Es el día en el que asesinaron a Allende, un presidente chileno que murió a manos de unos golpistas encabezados por Pinochet, que instauraron un régimen de terror en su país y que duró muchos años. Allende era un presidente con unos ideales de izquierdas estupendos, pero algo ingenuo al pensar que los EE.UU. le permitirían hacer lo que le diera la gana y gobernar su país sin injerencias. Y lo pagó con su vida de la manera más ruín por parte de los golpistas... Y de la manera más heroica por su parte.
- Es el cumple de mi hijo Ulises. Hoy hace tres. Este hecho sin precedentes cambió mi vida y por tanto merecía estar entre las efemérides de un día curioso que parece indicar que se acabó el verano para siempre.
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