Si llamas, no conduzcas

Hace muchos años que Stevie Wonder protagonizó una mítica campaña para la Dirección General de Tráfico en la que nos decía en un español macarrónico (luego nos metemos con el inglés de Sergio Ramos): Recuerda mi canción, si bebes no conduzcas, (bis). A partir de ahí se han hecho otras muchas campañas de sensibilización que, pasados los años, creo que han funcionado en lo más importante: La sociedad española ha interiorizado que no se puede conducir borracho. Hoy me he enterado de que en Sevilla se imponen más sanciones por usar el móvil que por conducir bebido o por ir sin cinturón. Quizás sea momento de volver a llamar al señor Wonder, que por cierto está más cascadete y gordinflón que entonces, para que haga una una campaña diciendo "Si charlas, no conduzcas".

Las infracciones más comunes de los conductores sevillanos son, por este orden, la conducción a una velocidad excesiva, el uso del teléfono móvil, la conducción sin llevar el cinturón y superando los límites de alcohol permitidos. Así, en 2012 fueron sancionados 13.335 conductores por circular a una velocidad excesiva -a la mayoría le ocasionó la pérdida de dos puntos-, mientras que otros 6.745 conductores fueron multados por usar el teléfono mientras circulaban, y 4.907 por hacerlo con más alcohol del autorizado. Las estadísticas de Tráfico muestran asimismo que otros 6.466 conductores fueron sorprendidos sin llevar abrochado el cinturón de seguridad o el dispositivo homologado para cuando se viajan con niños.
Estas cuatro variables -velocidad, uso del teléfono móvil, alcohol y no llevar el cinturón- concentran el 89,57% del total de conductores sancionados, el 86,06% de las sanciones, y el 82,16% de los puntos retirados en 2012. Sólo en puntos, estas infracciones han supuesto la retirada de 93.930 de los 114.315 que se han detraído por todos los conceptos mencionados.

La velocidad sigue siendo por tanto un asunto que también nos debe preocupar a todos. En 2011 tuvimos la experiencia de bajar el límite a 110 kms/hora y nadie realmente me dice si esa medida tuvo los efectos que se buscaban: ahorro de energía y descenso de accidentes, multas. De todas maneras creo que en el incosnciente del conductor la idea de no correr porque te quitan puntos ha calado definitivamente.

Nos queda por tanto el asunto del móvil. Los coches nuevos suelen venir con la capacidad de conectarlos al bluetooth y podefr hablar legalmente, pero en los antiguos los famosos "parrot" no han terminado de cuajar tanto como debieran y al ritmo que se venden coches nuevos en España hoy día me temo que vamos a tardar mucho tiempo en renovar el parque automovilístico. Mientras, tenemos dos opciones: poner un "parrot" en el coche, no coger las llamadas hasta que lleguemos a nuestro destino o paremos en un sitio seguro. Cualquier cosa antes que llamar a Stivie. Me temo que su español sigue igual de pésimo y de canciones anda frito. Lo más parecido que tiene es "I just call to say I love you" (BSO de La Mujer de Rojo) y para decir eso mejor te esperas a llegar a casa y no te quitan 4 puntos.