Me comentaban esta mañana que Ernesto Alkaizer ha dicho que Rajoy estaría "sobre-cogido" por todo lo que está pasando en torno al caso Bárcenas y yo, tan perspicaz en otras ocasiones, no la he pillado ni a la primera ni a la segunda. Sólo cuando me han hecho el gesto de coger el sobre me he dado cuenta del juego de palabras. Me encuentro tan aturdido que ni siquiera soy capaz de entender los chistes que se hacen al respecto. Estoy como aquel rey: Pasmado.
Pero hay momentos en los que recobro la noción de lo que pasa y entonces ya no estoy pasmado, es momento de entrar en la fase de pánico. El caso Bárcenas amenaza muchas más cosas que la "simple" mangancia de unos cuantos que, según cuenta El País, cobraban sobresueldos en sobres y otros pagaban suculentas donaciones dios sabe a cambio de qué. Pánico porque nos podemos quedar sin referente de la derecha; pánico porque estamos en la mayor crisis en los últimos 70 años y nos podemos quedar sin gobierno, pánico porque un proceso electoral adelantado a esta primavera arrojaría un resulado completamente incierto. Pánico.
Colapso. Si esto es cierto y aquí trinca todo dios nuestra democracia es mentira y eso destroza todo aquello en lo que he creído hasta estos días. Nos deja huérfanos de ideales, de certezas y pilares sobre los que asentar nuestras vidas. Y eso es demasiado para mi cándida mente que, como un cuerpo humano que no puude respirar por falta de oxígeno, termina por entrar en colapso y pierde el conocimiento. Colapso. pipipipipiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
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