jueves, 11 de abril de 2013

Pacto Andaluz por la Cultura

Sin un plan será imposible salir de la crisis. Sin un modelo productivo orientado a aquello que sepamos o podamos hacer será imposible salir de la crisis. Son dos afirmaciones simples pero que encierran dos verdades tan ciertas como que cuando llueve en Huelva sacamos los paraguas en Sevilla. Hoy se celebra en un acto la presentación del pacto andaluz por la cultura, una idea que, si sale bien, puede ayudar a esas dos verdades.
El pacto andaluz por la cultura es un plan. Eso sale de alguien que se ha puesto a pensar qué demonios poder hacer con la cultura en la Comunidad, cuales son los objetivos y con quien podemos lograrlos. Es un plan que necesita de otros, de todos los ámbitos de la cultura para poder llevarse a cabo. Por eso es un pacto, un acuerdo entre todos para hacer realidad el plan.
Pero el pacto es algo más. Cuando piensa en las cosas que hacemos bien los andaluces se nos ocurren unas cuantas cosas, y muchas de ellas tienen que ver con la cultura. Somos una potencia cultural mundial. En cualquier arte los más grandes son o han sido andaluces. Eso en otras áreas se llama materia prima, ahora falta que seamos capaces de consolidar una industria próspera alrededor de ese manantial de saber hacer para rentabilizarlo.
La cultura andaluza está llamada a ser un motor económico más dentro de la sociedad y para lograrlo es impresicindible alcanzar un gran pacto entre los actores principales de ese negocio. Las administraciones, los trabajadores, los empresarios y la sociedad se han puesto de acuerdo en este pacto impulsado por el presidente Griñán para intentar llegar donde debemos. Tenemos todas las armas para conseguirlo y no podemos dejar escapar la oportunidad.
Pero el pacto andaluz por la cultura no puede quedarse sólo en lo económico, debe alcanzar lo social. La cultura andaluza es un elemento vertebrador de nuestra sociedad y por tanto debe ser mimada por todos sin mirar la rentabilidad económica y atendiendo más a la "rentabilidad emocional y educativa" de las personas. La rentabilidad de una obra de teatro no sólo se mide por el dinero que gana la compañía de teatro, por las entradas que se venden en el teatro municipal de turno, sino por el bagaje que deja en las personas que la ven, en la riqueza que les deja en sus mentes. Si no entendemos eso no estaremos entendiendo nada.
 

1 comentario:

el turismo es un gran invento dijo...

sergio, de qué guindo te has caído??? este mal llamado pacto es sólo un nuevo brindis al sol. lo que más me extraña a estas alturas es que haya gente que se siga tragando todas estas patrañas (peca, tucultura, etc, etc, etc)