Me da igual quien defienda qué y sus motivos. Me interesa poco la buena estrategia del PSOE poniendo a Zoido entre la espada y la pared, teniendo que excoger entre ser alcalde de Sevilla y presidente del PP de Andalucía. La verdad es que está bien medido y muestra el conocimiento que tiene unos y otros sobre la realidad de la Comunidad, pero vayamos al turrón: ¿Terminamos el metro de Málaga y de Granada o comenzamos líneas nuevas en Sevilla?
Diré que vivo en Sevilla, y que en el proyecto de dos de las tres líneas que faltan por construir tengo estaciones muy cerquita de mi actual casa así que siendo egoista lo lógico sería pedir la rápida construcción de esas infraestructuras y que les zurzan a los malagueños y a los granadinos. Pero eso sería, además de insolidario, poco realista con la situación actual.
Los metros de Granada y de Málaga está casi terminados y hay que centrar en esfuerzo en ponerlos en funcionamiento. No entro en discutir si era lo correcto haber iniciado las obras, si a estas dos ciudades les hacía falta un metro o si simplemente se trató de una excusa para poder hacer el de Sevilla, que llevaba 30 años de retraso. Las dos ciudades están levantadas y hay que terminar lo comenzado.
Pero eso no quita que el metro de Sevilla deba seguir en la mente de todos. Las administraciones, deben comenzar a apoyar económicamente la creación del resto de líneas de la capital de Andalucía para que se construyan al ritmo que las posibilidades económicas permitan: Y si es a ritmo de un kilómetro al año pues que sea así de lento, pero sin parar. Sólo así los sevillanos entenderán la jugada completa, sólo así todos nos sentiremos en el mismo barco. Y para ese objetivo todas las administraciones deberían involucrarse y no dejar a la Junta de Andalucía sola, como ha pasado hasta ahora con los metropolitanos andaluces en claro contraste con las aportaciones del gobierno central en el metro de Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario