Leo en El País que llega una nueva generación de televisores, con más calidad, más servicios, pantallas planas y curvas... Toda una revolución continuada que comenzó hace tiempo y que no deja de progresar. Pero esos avances no sirven para nada si detrás no hay contenidos que los aprovechen. ¿Alguien ha visto que el teletexto haya avanzado algo aunque lo vea desde su plasma? Pues eso.
Se nos vendió la TDT como una revolución de la televisión. A partir de entonces la tele sería mucho más interactiva, podríamos hacer infinidad de cosas desde nuestro mando a distancia. Pero todo ha quedado en la posibilidad de ver lo que le queda a la peli que estamos viendo, lo que ponen después, y poder ver programas en versión original.
Las administraciones tampoco han ayudado y parece que siguen sin ayudar. Los generadores de contenidos estamos hastiados de un asunto que se repite en cualquier despacho de cualquier administración a la que vayamos. Todos los esfuerzos que se hacen desde lo público en materia de I+D están dirigidos a las "maquinitas", y nunca a los contenidos que se generan con esa "maquinita". Pondré un ejemplo:
Imagina que soy un súper ingeniero que desarrolla una nueva tele plana y curva, que es capaz de emitir en HD, con una nitidez impresionante y que además desde el mando se pueden grabar programas de barios canales a la vez y guardarlos en un disco duro, emitir en 20 idiomas... En fin... Lo que queráis. Si fuera a una administración me ayudarían a desarrollarla. Me darían ayudas de todo tipo y conseguiríamos esa tele genial. Estupendo.
Pero... Si voy con unos creativos impresionantes a esa misma administración y les digo: "Oye, que como estáis ayudando a ese ingeniero a hacer esa super tele, he pensado que algo habrá que poner ahí, ¿no? Mirad, tengo este proyecto de I+D para generar contenidos para esa nueva TV que le va a sacra todo el partido". La respuesta siempre es la misma:
NOT.
"No ha dinero para I+D que no genere una nueva maquina". "No se ayuda a la innovación en los procesos de producción"... Y demás.
Así que al final tendríamos una tele estupenda, que podría hacer miles de cosas pero que, como no hay nadie que las haga, pues al final tendríamos que seguir viendo los mismos programas y el mismo teletexto... Eso si, con una tele chulísima.
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