La lucha contra el cáncer comienza cada mañana

 

 

Uno de cada dos personas que nacen hoy padecerán cáncer en su vida. La cifra es brutal y debe hacernos pensar en cómo nos arreglamos para que ese 50% de la población supere la enfermedad. Hoy es el día Mundial del Cáncer y como siempre, quiero acordarme de lo importante que es mirar de frente a una lacra que desborda todo lo demás. Si te toca, pues es que te ha tocado, pero hay algunas cosas que podemos hacer, y si las hacemos, quizás entre todos bajemos la mortalidad. la lucha contra el cáncer no comienza cuando te lo detectan, se trata de una batalla que comienza cada día, con nuestros hábitos diarios.

- Comer bien, comer sano. Hay alimentos que estimulan el cáncer y otros que lo combaten, naturalmente. La OMS (Organización Mundial de la Salud) nos da varias recomendaciones en este sentido:

Reducir la ingesta calórica procedente de las grasas, cambiar las grasas saturadas por las insaturadas y eliminar los ácidos grasos trans.

Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.

Reducir la ingesta de azúcares libres.

Reducir el consumo de sal (sodio), cualquiera que sea su fuente, y garantizar que la sal consumida esté yodada

También nos dicen que hay que comer mucha verdura y mucha fruta. Os dejo algunos ejemplos: Brócoli, té verde, ajo, tofu, pescados grasos, cereales de granos enteros, yogurt, naranjas y zanahorias, semillas de lino y salsa de tomate. 

 

- No fumar.

- Hacer alguna actividad física y evitar la obesidad.

- No beber mucho. Una copa de vino, una cerveza de vez en cuando si es bueno.

- Intentar no coger infecciones, y tratarlas seriamente.

- Evitar la contaminación ambiental.

- Trabajar en un entorno saludable.

- No someterse a radiaciones gratuitamente.

- Hacernos revisiones cada cierto tiempo y al más mínimo síntoma, acudir al médico. Una vez allí, poneos pesados, que no os despachen con que es anemia o falta de vitaminas, o el colon irritable. pedid pruebas lo más rápido posible. Cada día cuenta.

 

Si hacemos todas estas cosas quizás no evitemos que el cáncer aparezca, pero al menos habremos hechos todos lo que estaba en nuestra mano para que no sucediera. Y ese el comienzo de la batalla.