viernes, 26 de febrero de 2016

Diputaciones sin zascas




Sé que lo fácil es decir que sobran las diputaciones, que es un nido de gente que no sirve para nada. Sale igual de gratuito de atizar al senado y los senadores. Pues no. Hoy la cosa no va por ahí. Me declaro defensor de las diputaciones, al menos la mía. Y mi apoyo a la no desaparición de estas administraciones no está ligado a un espíritu incomprendido o a un ictus facial. Se basa en mi experiencia personal. Llevo muchos años dedicado a la prensa hiperlocal y sé lo que hace la Diputación lejos de la capital.
Y probablemente ése debe ser el fallo. La gente de la capital, tan urbana y cultural, desconoce cómo es la vida en los pueblos, allí donde hay cosas que no son tan fáciles, allí donde muchos servicios son deficitarios y donde, si la Diputación no estuviese, los alcaldes se tirarían por el balcón de su Ayuntamiento.
Las diputaciones no hacen nada en las capitales de provincia. Ni falta que les hace. Están para dar servicio a los ayuntamientos pequeños, y si me apuran, no tanto a los ciudadanos. Y a fe que lo hacen. Sin el concurso del ente provincial muchos ayuntamientos no tendrían la posibilidad de dar muchos servicios a sus ciudadanos convirtiendo a éstos en ciudadanos de segunda, y en un plazo corto, dejarían de ser atractivos para vivir.
Eso no quita que en algunas diputaciones haya mamandurrias, algunas de las gordas, o que se haga todo lo que se deba. Pero cuestionar a las diputaciones porque haya "paseantes" es simplemente injusto. No hay que cerrarlas, hay que hacerlas funcionar bien en aquellas cosas en las que no lo hagan.
¿Puede un pueblo pedir financiación externa? ¿Puede organizar un curso de formación para sus funcionarios? ¿Puede organizar un ciclo cultural y pagar a las compañías para traer teatro de calidad un par de veces al año? ¿Puede gestionar sus aguas, sus residuos urbanos? ¿Puede hacerse una web de calidad?... 
Entiendo que a la hora de darle a alguien las Diputaciones se lleven unos buenos zascas por desconocimiento. Pero antes de zascar, más vale preguntar.

jueves, 4 de febrero de 2016

La batalla



La batalla más cruel, el enemigo más despiadado
Crece dentro de ti.
La lucha más encarnizada, las estrategias de antaño
No valen nada.
Construye muros de manjares sin peligros
Alista tus mejores células frente a las traidoras
Y entrénate bien
La paz y el amor te ayudarán en la contienda
Que vas a librar
Siempre alerta contra el mal
Perdimos tantas guerras que quizás ya no quieras luchar
Pero la tropa está preparada

En la batalla contra ti